Origen y proyección en el siglo XXI
En el campo de los envases, el elemento que ha sido mejor utilizado para todo tipo de soluciones de diseño y marketing, son las denominadas cajas plegadizas, cuyo origen alguno datan del año 1839. Por ser multifuncionales, en ocasiones se les adscribe al sector de los embalajes y, dependiendo de algunas opciones de diseño industrial, también al de los contenedores.
El siglo XXI ha promovido un cambio en la apropiación de los recursos naturales, con el objetivo clave de mantener la sostenibilidad necesaria para disminuir la huella de carbono global. Este cambio de paradigma afecta a todos los sectores productivos, y el marketing no ha sido ajeno a los tiempos.
Beneficios de las plegadizas para los productos
Las cajas plegadizas presentan ventajas que marcan la diferencia en cuanto al resto de los empaques, a saber:
• Facilidad de almacenamiento en todo tipo de espacios físicos
• Gestión del espacio: por sus pliegues pueden ahorrar un 25 por ciento del volumen total en bodegas
• Si es material POP por el tipo de laminación soporta platinados, plastificados con barniz acuoso, UV, mates, repujados, etc
• Por la correlación entre calibre y producto a envasar, soporta pesos que van desde gramos hasta kilos
• Son de bajo costo en cuanto a su producción en volumen
• Permite cientos de formas de plegado, lo que es un motivo para la personalización de este tipo de cajas
• Son 100 por ciento reciclables
Una caja plegadiza puede ser creada desde el más humilde cartón hasta poseer sofisticados diseños de hilo y cartulina corrugada, por ejemplo, para el caso de pequeños contenedores. Un punto a favor de los corrugados es que, al ser construidos en Kraft, protegen al producto de impactos causados por transporte o manejo; así mismo, garantiza la frescura de éste, en caso que sean alimentos, por un tiempo más largo sin que sea afectada la salud de los consumidores.
Las cajas plegadizas y las elecciones del consumidor
Se afirma que la decisión de compra acontece en el punto de venta y que ésta es de carácter impulsivo, mediada por elementos como comunicación asertiva y vistosidad de la oferta exhibida en anaqueles. El caso de las cajas plegadizas es de comprobado éxito, siempre y cuando se de la elección por un diseño gráfico que atraiga la atención y se implemente un criterio de posicionamiento en el espacio brindado por la superficie: el consumidor deseará conocer un poco más de lo que contiene aquello que se le ofrece, si hay concordancia entre el aspecto visual y otros factores tales como precio, promociones anexas, etc., que motiven a una compra impulsiva.
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Articulo tomado de Colprinter
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